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abril 25, 2024
Mujeres y prevención del cáncer

En el Día Internacional de las Mujeres, repasamos las principales medidas que contribuyen a prevenir los cánceres que se presentan con mayor asiduidad, o a detectarlos precozmente.
El cáncer de mama es el tumor más frecuente en las mujeres: el Instituto Nacional del Cáncer dice que representa casi un tercio de los cánceres femeninos. Según las estadísticas del Registro Provincial de Tumores, en Córdoba se detectaron más de 14.000 casos en el período 2004-2013. Esto se traduce en una tasa de 66,9 casos cada 100.000 mujeres, levemente por debajo del promedio nacional (de 73 casos cada 100.000 mujeres). La tasa de mortalidad por esta enfermedad es de 21,8.
Si bien se registran casos a edades más tempranas, el cáncer de mama se presenta con más frecuencia en mujeres a partir de los 45-50 años.
De acuerdo a la evidencia científica acumulada, algunos hábitos saludables que pueden contribuir a reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad son las siguientes:
-Alimentación equilibrada: reducir el consumo de grasas de origen animal y sumar frutas y verduras
-Limitar el consumo de alcohol o evitarlo por completo
-No fumar
-Realizar actividad física regular: al menos 30 minutos al día, todos los días
Estas medidas también se recomiendan para contribuir a evitar otros tipos de cáncer y, en general, para enfermedades crónicas no transmisibles. No obstante, es importante saber que no todo depende del cuidado. El cáncer de mama es difícil de prevenir, ya que en su desarrollo intervienen también factores ambientales y genéticos; algunos de los cuales aún se desconocen.
Por tal motivo, cobra importancia su detección precoz, que aumenta las chances de curación. La principal herramienta es la mamografía, recomendada a partir de los 40 o 50 años, cada uno o dos años. También son útiles, sobre todo para las mujeres fuera de ese rango etario, el examen clínico mamario, que realizan profesionales de la salud en consultorio, o la ecografía mamaria. La resonancia magnética mamaria se ha sumado en los últimos años en situaciones particulares, para mayor precisión diagnóstica en población con riesgo aumentado por antecedentes familiares o por presentar mamas densas, entre otras circunstancias.
En Córdoba, estas técnicas están disponibles en el sistema de salud, tanto en el sector público como en el privado. También se cuenta con instituciones adecuadas y profesionales capacitados para su diagnóstico y tratamiento (cirugía, quimioterapia, radioterapia).
 

Cáncer de cuello de útero

El cáncer de cuello uterino, o cáncer de cérvix, es el tercero más frecuente entre las mujeres en la provincia. En este caso, se trata de una enfermedad altamente prevenible. En la mayoría de los casos, el cáncer de cuello de útero es causado por la infección con el virus del papiloma humano (VPH), un virus de transmisión sexual muy frecuente; que en una pequeña proporción provoca lesiones que con el tiempo -en promedio, 10 años- pueden convertirse en cáncer.
Esto brinda la posibilidad de detectarlo en estadíos muy tempranos, cuando no genera síntomas, gracias al papanicolaou (PAP), un estudio sencillo y de bajo costo que puede realizarse en la mayoría de los centros de salud públicos y privados.
Es importante realizarlo una vez al año, desde los 25 años o desde el inicio de las relaciones sexuales. Según las recomendaciones del INC, si durante 2 años seguidos el PAP da negativo, se puede bajar su frecuencia a una vez cada 3 años.
El riesgo de desarrollar cáncer de cuello de útero también aumenta con la edad, sobre todo a partir de los 50 años; por eso es importante sostener los estudios a esa edad.
Otra medida preventiva es la vacuna contra el VPH, que en Argentina se incorporó al calendario nacional en forma gratuita para niñas y niños a los 11 años. No obstante, es importante recalcar que, como toda infección de transmisión sexual, el VPH también es prevenible a través del uso correcto y sostenido del preservativo.
 

Otras recomendaciones

Es importante considerar también la prevención del cáncer de colon. Si bien afecta a ambos sexos, es una enfermedad que no suele estar en primer plano cuando se habla de salud de las mujeres y sin embargo es el segundo cáncer más frecuente en esta población. En este caso, el estudio recomendado -que también tiene la posibilidad de encontrar las lesiones en etapas pre-cancerosas- es la colonoscopía, que se recomienda a partir de los 50 años. También puede ser útil el test de sangre oculta en materia fecal, que se utiliza como un “screening” previo, para indicar o no la realización de la colonoscopía.
Además, hay que recordar las recomendaciones para el cuidado de la piel frente a las radiaciones solares nocivas: no exponerse al sol entre las 10 y las 16 hs, usar protectores de factor 30 o superior renovándolo según las indicaciones del fabricante. Es esencial seguir estas recomendaciones de forma estricta en la infancia y tener en cuenta que el daño es acumulativo, por lo cual se deben sostener los cuidados durante toda la vida.
Finalmente, es necesario insistir en la relación entre el hábito de fumar y el cáncer de pulmón, que es el cuarto más frecuente entre las mujeres cordobesas.
 

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